¿Se imaginan construir una sociedad basada en la solidaridad, con igualdad y autodeterminación, con soberanía alimentaria y protección del ambiente, con pensamiento crítico y respeto de las culturas locales y ancestrales, sin egoísmos ni vanidades, sin violencias ni exclusión? Entonces avancemos, no esperemos a que otros se ocupen, demostremos(nos) que somos capaces de colectivizar esfuerzos en esa dirección.

Se abre un nuevo ciclo de Campamentos Zumerland tras otro año de realidad convulsionada, de sectores que nos quieren llevar con violencia a un pasado terrorífico, y de mucha dificultad, sobre todo en las adolescencias, para ver con optimismo el futuro próximo. Es entonces cuando concebimos cada vez más necesarios los espacios de alegría, de comunión y de buen vivir. Los espacios para disfrutar en ese magnífico sentido que implica vernos en la algarabía colectiva, en logros comunes, en el éxtasis de una canción que repite su estribillo final, una y otra vez, entre abrazos y lágrimas de felicidad.

Además, ante la tendencia social a la quietud, desde Sholem Buenos Aires y Campamentos Zumerland apostamos al movimiento incesante con el inmenso desafío de seguir explorando nuevos arroyos y montañas: después de 25 años, ¡volvemos a Mendoza! Desde este verano, el tercer nivel realizará su experiencia en la zona del Río Yaucha, frente a la Cordillera de los Andes, en el Valle de Uco.

De las brasas aún encendidas renace nuestro fuego. Falta poco. Nos vemos, nos encontramos, nos sentimos, nos proyectamos. Todo eso con fuerza en el NOS, en plural.